[TRIBUNA 6-D] Trabajar unidos para ganar el futuro Imprimir
Jueves 06 de Diciembre de 2018 14:55

RICARDO MIRANDA | La Constitución a la que hoy homenajeamos en el cuarenta aniversario de su nacimiento es el texto de mayor importancia que se haya escrito en este país durante las últimas cuatro décadas.

El hecho de elegir esta sala, el patio de armas del Conde de Lemos, no es una casualidad. Es importante conocer de dónde venimos para valorar lo que hoy tenemos. Ponferrada es desde hace siglos milenario hito Jacobeo, enclave de la Orden del Temple, villa de realengo, y en la actualidad, ciudad moderna y hospitalaria.

La efeméride que hoy celebramos obedece a la aprobación por parte de los españoles de nuestra Carta Magna, una decisión trascendental para nuestra nación. Sirva como como ejemplo, una breve lectura de los tres primeros artículos:

Artículo 1. España se constituye en un Estado social y democrático de Derecho, que propugna como valores superiores de su ordenamiento jurídico la libertad, la justicia, la igualdad y el pluralismo político (…). La soberanía nacional reside en el pueblo español, del que emanan los poderes del Estado (…). La forma política del Estado español es la Monarquía parlamentaria.

Artículo 2. La Constitución se fundamenta en la indisoluble unidad de la Nación española, patria común e indivisible de todos los españoles, y reconoce y garantiza el derecho a la autonomía de las nacionalidades y regiones que la integran y la solidaridad entre todas ellas.

Artículo 3. El castellano es la lengua española oficial del Estado. Todos los españoles tienen el deber de conocerla y el derecho a usarla (…). Las demás lenguas españolas serán también oficiales en las respectivas Comunidades Autónomas de acuerdo con sus Estatutos (…). La riqueza de las distintas modalidades lingüísticas de España es un patrimonio cultural que será objeto de especial respeto y protección.

Hoy más que nunca, estos tres primeros artículos, cobran plena vigencia. Los escribimos entre todos los españoles aquel día 6 de diciembre de 1978, y lo hicimos después de un periodo de oscuridad política de 40 años.

En este acto institucional, entre muros que conservan parte de la historia más rica de Ponferrada, propongo escribir en letras de oro palabras como el respeto, comprensión, tolerancia o patriotismo, cuyo desarrollo han hecho posible alcanzar grados impensables de libertad, igualdad, solidaridad y paz.

Desde aquella primigenia Constitución de Cádiz en 1812, no hemos conocido un período de estabilidad política tan extenso como el que disfrutamos desde que Gabriel Cisneros, Manuel Fraga, Gregorio Peces-Barba, José Pedro Pérez Llorca, Jordi Solé Tura, Miguel Herrero de Miñón y Miquel Roca estamparan su firma a una carta de libertades, que abría las ventanas de nuestro país a la luz y al aire fresco con olor a libertad, dejando atrás una larga dictadura.

Parecía imposible, pero no lo fue. Si pensamos en ello, si analizamos aquellos años que marcaron el inicio de una transición ejemplar, cualquier cosa que hoy nos separa, parece una minucia insignificante. Unamos voluntades, dejemos al margen las diferencias, y entre todos, con la Constitución en la mano, luchemos por conseguir mayores cotas de bienestar para nuestra sociedad.

En estos 40 años ha habido momentos muy duros. Hemos sufrido el terrorismo como arma para acabar con la Democracia; pero entre todos, hemos luchado contra aquellos y los hemos vencido. Hemos sufrido la mayor crisis económica y social, y sin embargo, entre todos hemos sabido vencerla día a día (…). Trabajemos unidos para garantizar el futuro de nuestros hijos y de próximas generaciones, para frenar la sangría de la despoblación en el medio rural y para que los jóvenes encuentren trabajo en esta tierra. 

Hoy celebramos el avance en positivo de nuestro país; renovamos con fuerza los intereses y anhelos de la España de 1978. Es por esto por lo que hoy más que nunca debemos apoyar decididamente el texto que nos ampara ante quienes, interesadamente y con objetivos secesionistas, pretenden amputar total o parte de los derechos de los españoles recogidos en la Carta Magna. Y no olvidemos que, estos que quieren romper con el orden constitucional, son los mismos que entonces, el 31 de agosto de 1978, votaron en contra en el Congreso de los Diputados y en el Senado.

Ponferrada es la capital de una comarca rica en recursos naturales y humanos, miscelánea de culturas, tradiciones y con marcado acento de lenguas habladas en territorios vecinos. Pero no somos un ente aislado ni abstracto, pertenecemos a la Comunidad Autónoma de Castilla y León, una región con un papel indispensable en el proyecto común de España. No caben las doble velocidades ni las empresas por separado. Ponferrada, el Bierzo y Castilla y León, son una parte muy importante del gran puzle de regiones que configuran la identidad de nuestro país.

Este es un día en el que celebramos de nuevo nuestra libertad y la equidad entre españoles, sin exclusiones ni diferencias, con los mismos derechos y obligaciones. Es necesario apostar por el futuro, como hicieron los constituyentes del 78, saber llegar a pactos y con voluntad de concordia.

Por todo ello, felicidades de corazón, a todos los ponferradinos y a todos los bercianos, nos unimos al resto de pueblos, ciudades, comarcas y regiones que hoy con la responsable conciencia de ser españoles, celebramos el 40 Aniversario de la Carta Magna.

* Ricardo Miranda es portavoz del Partido Popular en el Ayuntamiento de Ponferrada.

 

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