[PALESTRA] Miedo, tengo miedo... Imprimir
Lunes 15 de Octubre de 2018 16:34

PEDRO BLANCO | Siguiendo la letra de la canción diríamos que seria "de perder"... porque ambos equipos salieron con la consigna de que este partido tiene que acabar con empate, para no hacernos daño ninguno.

Uno, el local, no quería perder en casa lo que tanto cuesta ganar fuera y el líder, sabiendo que esa condición no la perdería aunque saliese derrotado, no expuso casi nada para conseguir la victoria. Y ahí es donde me duele esa actitud de equipo menor, volviendo a las andadas de temporadas atrás, sin más elementos atacantes que Yuri, el único que se atrevió con más o menos fortuna a probar si el portero gallego era o no un simple espectador. Y es que la Deportiva actuó como le conocemos esta temporada solo los primeros diez minutos, donde achuchó al rival y conectó sus remates más peligrosos.

Una vez más el fin justifica los medios a emplear y Bolo no engaña. Al final confesaba que cuando no puedes ganar lo principal es no perder y a eso se emplearon sus jugadores el noventa por ciento del partido. Con la complicidad del rival, que también pensaba lo mismo, porque Luismi, su entrenador al final del choque explicaba a los medios de prensa que el resultado era bueno, teniendo en cuenta la clasificación de la Ponferradina, a la que piropeó excesivamente dados los méritos exhibidos en Pasarón.

Personalmente el partido no me gustó nada. Es más, me aburrió en gran manera según pasaban los minutos y allí no ocurría nada. Más parecía un partido de pretemporada donde nadie quería hacerse daño. Mucho tocar el balón hacia zona defensiva, donde el rival dejaba hacer y nula profundidad. Echamos de menos la verticalidad que suele tener el equipo con Dani Pichín, que facilita huecos para sus compañeros, pero el míster decidió, en uno de esos gestos imprevisibles que tienen los técnicos, que con cerrar la portería propia llegaba. Ya hemos comentado que depender exclusivamente de Yuri puede ser peligroso a la larga, porque los compañeros lo fían todo a que resuelva él los encuentros. Esta vez llevó en la expedición a David Grande, lo cual suena a que estaba en condiciones de saltar al terreno de juego, pero pese a la ineficacia de sus compañeros de ataque, quedó inédito.

Allá las cuentas de Bolo, que lógicamente sabe a qué vino a Ponferrada y que seguir sumando es bueno. Esta filosofía la entiendo, porque será a él a quien le exijan jugar la fase de ascenso y sus métodos, nos gusten más o menos, están dando sus frutos. Era bonito romper estadísticas y seguir sumando de tres en tres, algo que cuando acabe la temporada no sirve de nada si no estas entre los cuatro primeros.

¿Le faltó ambición a la Deportiva? Sí, lo mismo que a su contrario, al que le asustó de entrada lo bien que llevaba la temporada el equipo berciano. Por ello no pasaron del empate y con un juego ramplón que es lo que posiblemente los aficionados de allí y de aquí les achaquen a los protagonistas de un choque que no pasará a la historia.

Los resultados que se conocían de la jornada del sábado facilitaban el planteamiento que luego vimos. Y es probablemente uno de los factores que condicionaron alineación y táctica. Sacar de inicio a Luisma Villa podría ser hasta interesante para calibrar las opciones de este jugador, que hasta ahora pocas oportunidades ha tenido por la escasez de minutos jugados. Pero el experimento salió rana y no vimos ningún detalle que avale su continuidad. Con menos minutos pero igual de inoperante estuvo Pablo Espina, que en cierta manera da la razón al míster cuando los tiene en la reserva. Quizás el partido, el rival sobre todo, que no dejaba muchos espacios libres, jugaron en su contra, pero mucho tienen que cambiar sobre todo la actitud si quieren tener más minutos. Pero insisto que en conjunto fue de los peores partidos que ha jugado el equipo esta temporada, sobresaliendo como casi siempre la seguridad defensiva, que mantuvo una jornada más esos dos goles en contra después de ocho jornadas disputadas.

Ahora resta mantener la senda de triunfos en casa, ante un rival que por lo que hemos visto, toca bien la pelota y esta especializado en resultados muy cortos. Gana por la mínima y pierde también por tanteos muy cortos. Este Las Palmas Atlético es novedad después de muchos años sin ver en El Toralín a equipos canarios y luego está el cambio de horario impuesto por sus desplazamientos aéreos. Ya están aquí el frío y la lluvia que a los de las islas afortunadas no les gusta mucho.

 

Utilizamos cookies para mejorar su experiencia de navegación. Al utilizar esta web usted acepta el uso que hacemos de las mismas. Para saber más sobre las cookies visite política de privacidad.

Acepto las cookies de esta web.

EU Cookie Directive Module Information