PEDRO BLANCO | Curiosamente la Deportiva hizo el sábado pasado todo lo contrario de lo que venía realizando hasta ahora. Me refiero a que solía regalar el primer tiempo y en la continuación resolvía con autoridad los partidos. Pues para certificar que en esto del fútbol no hay lógica en la mayoría de las ocasiones, resulta que salió en tromba, liquidó el partido en un plis plas y aunque no sufrió en exceso, comenzó a gustarse y ya en la segunda mitad, sobre todo cuando el rival se quedó con un jugador menos, volvimos a ver otra vez los fantasmas de antaño. Repito que por momentos vi una Ponferradina convencida de lo que estaba haciendo, gustándose los jugadores y haciendo las delicias de los aficionados, con los poderes suficientes para emprender con éxito la fase de ascenso. Y con todo a favor, volvió a asomar el rostro conocido de no hace mucho, donde el miedo, el querer conservar el marcador hizo retroceder a muchos jugadores el nivel y con ello se hizo crecer al rival. ¿Qué había pasado?

Yo tengo una opinión, pero supongo que el técnico puede que tenga la suya y sepa realmente porqué esa metamorfosis se produce cuando todo era viento a favor. ¿Fue el cambio de Larrea el desencadenante de ese bajón? No hay duda de que el del Numancia ahorma el medio campo y el equipo notó su ausencia. Eso lo aprovechó el Inter y tuvo opciones de cuando menos acortar distancias. Y mientras, Bolo parecía no entender lo que estaba pasando y se pasaba el tiempo mirando el reloj. Al fin reaccionó y los cambios dieron fin al dominio visitante. Pero son avisos de que hay jugadores importantes que no tienen recambio. Como por ejemplo el de Isi. Ya no es solo el trabajo a destajo que hace este jugador, que también, sino que a su recambio Jorge García se le nota mucho más la diferencia de juego. Y no discuto que le falte calidad a Jorge, es que en Segunda B hay que echarle algo más al juego.

Por lo demás jornada casi redonda para los intereses blanquiazules. Se consolida en la segunda plaza, sabiendo que depende de sus resultados para seguir ahí o incluso superarla, porque no es lo mismo jugar la fase de ascenso de primero o en las otras plazas. Por ello ya que hay oportunidad los jugadores tienen que echar el resto en los tres partidos que faltan para terminar la liga.

Si a Valladolid se viajaba con respeto, porque no es una plaza muy propicia, ahora se enfrenta a otro filial, que en teoría es más equipo que el pucelano, que aunque no tiene nada que ganar ni que perder, pondrá las cosas muy difíciles. A favor de la Deportiva está el terreno de juego en muy buenas condiciones y que el celtiña pequeño suele jugar y dejar hacerlo al rival.

Si se confirma la baja del lateral izquierdo, Ríos Reina, será una baja sensible. Cumple de nuevo ciclo de tarjetas y aunque la jugada fue embarullada y el colegiado señaló falta a favor, su desplante no se si al rival o al propio árbitro le supone dejar "cojo"al  equipo en una demarcación especial, donde aparte de no contar con más jugadores defensivos, estaba llegando en una forma extraordinaria a estos últimos partidos. Este si es un quebradero de cabeza para Bolo, que tiene estos días que buscar un sustituto. Uno de los posibles era Yac, pero está fuera por lesión y quizás tenga que echar mano de Isi, que ya ha jugado en esa posición por la ausencia de Ríos.

El partido se juega el domingo por la mañana y está programado por la televisión gallega. Pero también se juega a la misma hora un Las Palmas B- Pontevedra, por lo que habrá imágenes de ambos encuentros. Lo que no faltará es el aliento de los aficionados bercianos que ya están organizando el viaje. Si además el tiempo sigue acompañando, hasta alguno se acerca a Samil para darse un chapuzón y festejar la victoria.